Luz siempre diferida, cuenta atrás:
Así te veo, nocturna, linda,
desde esta astronomía nuestra de distancias
desde mi luna creciente de necesidades
Sideral, encantadora belleza
que hechiza mis ojos
(Sí, claro, tu belleza celeste digo,
pero también
frescura, dulzura,
misterio, risa)
Y sí, la aurora acaba por llegar,
inevitablemente cansada
legañosa, remolona,
guardando el secreto
de nuestros caminares nocturnos
Al fin, fresco como rocío,
tu toque me llega al núcleo
me desvía el eje
me altera la rotación
puro y risueño como un firmamento
Contento,
ya rayo de luz purificada, entro
en la órbita de tu troposfera
en tu mar de serenidades
Preciosos versos. Buen ritmo.
ReplyDeleteAbrazos.
Muchas gracias, Yeti, por venir , leer y comentar...:-)
ReplyDeleteCuantos palabras que evocan paz, tranquilidad, es una delicia leerlo, se siente un rocio fresco, la dulzura, el misterio y la risa, me gusta terminar tus versos e imaginar un mar de serenidades.
ReplyDeleteTe sigo leyendo
Susana
...admiración!!
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