Cuando la noche llega
un encanto me lleva:
la magia de tus ojos,
de sus sueños azules
La poesía de tus ojos
nunca podré escribir,
y cada verso deberá morir
su triste muerte de luna de papel
Igual seguiré esperando la llegada
de esos pájaros de plata
en la madrugada exacta en que,
como encantado, pueda sorprender
tu mar infinito
y todos sus azules
Sándalo Naranja