Aguas mansas dibujan el camino
(extraviado,
des-astrado)
que mis pies recorren,
bañados en su arena,
en su sal
en su propia liturgia de olas
Y aunque no lo quiera,
mi mente registra, ordena, clasifica
por costumbre,
y en las cosas va poniendo
letras y paréntesis
números e índices,
mientras recibe el aroma,
la mujer,
la roca,
el perro que ahuyenta
la gaviota
Y de repente, un clamor indecible
irrumpe por el muelle que mis pies caminan,
hecho de viento y espumas y...
(...pero no era indecible?)
… es un agua alta y bellísima
que me llueve encima,
que me encharca de sal y viento,
que me marea,
me desnuda de mi mente,
y en su resaca se lleva
todas mis letras y paréntesis
Sándalo Naranja